viernes, 31 de julio de 2015

TODO SON RECUERDOS



HOLA AMIGOS.
 
Hace un tiempo he vuelto a reanudar los paseos que emprendo cada cierto tiempo, pues tengo que decir, que en esto de andar soy bastante inconstante, cierto que cuando después de un tiempo sin tomar ruta, la suelo volver a iniciar con muchas ganas, y con buenos propósitos de continuación, pero tampoco me gusta tomarme las cosas como una obligación , aunque esta obligación sea la mar de sana y necesaria.
Y es en estos paseos, a veces, contemplando tantos lugares que he andado desde que mi memoria alcanza, que acuden muchos recuerdos, por que por esos caminos, sendas, o carreteras, ha transcurrido mi vida, y  las vidas de toda la gente que conozco, mi familia, mis amigos, mis vecinos... por cualquier lugar desde donde vuelvo la mirada, tengo recuerdos de todos ellos, recuerdos de cuando siendo muy cría recorría junto con mi hermana Carmina y mis tías esa carretera, para, en un desvío de la misma tomar el sendero que nos llevaba,  primero a los praos de la "Mahilla", y desde allí a los de "Rozas", el "Valleju," "Zarcines," "La Ladera".... nombres y mas nombres de los prados junto a los que crecí y me fui haciendo mayor.
 Hoy aquellos prados y fincas por los que mis abuelos sacrificaron esfuerzos y dinero para tener cada día un poco mas de terrenos de los que vivir, y que pasados los años, pudieran vivir también sus hijos, están en su mayoría abandonados, cuando no en manos de otras personas que los atienden actualmente,  esos hijos para los que ellos consiguieron reunir una herencia por la cual se privaron de todo en la vida, fue siempre su mayor orgullo, sus hijos, cierto es, también fueron sacando adelante, esa herencia, sin embargo en un tiempo que cambiaba día a día, con otras inquietudes, las de los hijos fueron también cambiando, por lo pronto otros trabajos en las empresas de la zona, se fueron compartiendo con el trabajo del campo, las minas de la Florida, pertenecientes a la Real Compañía Asturiana de minas, fue absorbiendo muchos de los hijos de estos ganaderos. También la empresa Saltos del Nansa, que empezó su andadura allá por los años cuarenta, empleó a numerosos obreros de la zona del Nansa, como no podía ser menos, ya que en la cuenca del Nansa esta establecida, y de Celis concretamente tubo numerosos empleados. Por todo ello la vida del campo de nuestros abuelos con una dedicación completa, no fue igual para sus hijos, y las fincas heredadas por ellos se compaginaron con el trabajo en las Empresas donde pudieron colocarse.
Pero el tiempo fue pasando, y los ojos que de niña contemplaron la vida de mis abuelos, fue contemplando, a medida que me hacia mayor, la de mis padres, los cuales también nos enseñaron a trabajar la tierra, lo suyo era un trabajo mixto, con el cual las inseguridades del campo, se podían compensar con un trabajo empresarial, en el que aunque salarialménte estaba mal pagado ( sobre todo el minero, dada su gran peligrosidad, en aquellos años) y los esfuerzos que estos realizaban diariamente, para su traslado andando por malos caminos de montes, hasta llegar a sus bocaminas, era como compensación, un trabajo fijo, que como siempre decía mi madre, "una buena vaca te puede dar mas, pero si se malogra...".
Era muy diferente el trabajo de los empleados de Saltos del Nansa, estos además de tener los traslados gratuitos a las diferentes centrales del recorrido, tenían otras muchas ventajas con las que la Empresa favorecía a sus empleados, como un trabajo limpio y tranquilo, estudios gratuitos para sus hijos, ayudas económicas para diferentes necesidades con una muy cómoda devolución  ...Sin embargo para estos privilegiados trabajadores, el sueldo a final de mes tampoco era para vivir sin estrecheces, de hecho pasados los años esta Empresa tubo que hacer una importante remodelación, ante las exigencias de sus empleados, pues aunque en el periodo, ocupacional, las compensaciones les favorecían, no era así cuando llegaba la edad de jubilación, para la cual la Empresa, no tubo en cuenta las subidas salariales, que constantes convenios colectivos se fueron pasando por alto, y ya a nadie le interesaban unos privilegios, para tenerlos contentos, si mientras tanto, sus jubilaciones perdían constantemente poder adquisitivo.
Por todo ello, también en estos empleados el trabajo mixto, fue una salida que ayudaba a que la economía familiar saliese adelante, con la seguridad de un llevadero  trabajo fijo, y unas pocas fincas en un vivir sin muchos dispendios, pero un tranquilo vivir al fin y al cabo.
y en estos tranquilos paseos,  me doy cuenta de como ha cambiado todo. Pienso en que la vida apenas evoluciono nada en décadas, las familias quizás iban teniendo un poco mas de poder adquisitivo, -poco - pero que se notaba, la juventud dependía mucho de la tutela paterna, tanto hombres como mujeres, -estas desde luego bastante mas, nosotros, los que éramos unos críos, nos enseñaron desde muy pequeños que toda ayuda era poca, y por tanto también nos enseñaron nuestras obligaciones, nuestras madres sacaban adelante la casa, atendiendo al mismo tiempo el campo, cuando nuestros padres estaban trabajando, y por tanto en nosotras, sus hijas, descargaban muchas responsabilidades desde una edad muy temprana, sobre todo en la atención de la casa, y del cuidado de nuestros hermanos mas pequeños. Solo hay que pensar un poco en cuanto han cambiado en unas pocas décadas las costumbres familiares. ¿Nos podríamos imaginar solamente el trabajo que quita hoy una lavadora?
Los chicos tampoco se libraban de tareas y obligaciones, y aunque eran años en los que por las antiguas costumbres patriarcales, nunca el cuidado de la casa fuese cosa de los chavales, no por ello sus esfuerzos eran menores, como el cuidado de los animales, abastecimiento de leña en las cocinas, limpieza y desbroce de alguna finca....de pasar el tiempo ocioso nada, todos los chavales de mi generación, -y no digamos ya las anteriores,-supieron desde muy jóvenes, lo que eras ganarse el sustento ayudando en su casa.
¿Se recuerda alguien de aquellas coladas de los lunes, en los que con tiempo bueno o malo las mujeres, cargaban sobre sus cabezas aquellos baldes enormes de zinc, y emprendían los senderos que las acercaban al río para lavar la ropa de toda la familia? O  ¿ como no recordar, cuando a la salida de la escuela, nos mandaban al monte, bien a recoger las cabras o las ovejas, o a buscar unas cuantas "tarmadas" de leña?
Lo cierto es que entonces poca o ninguna queja poníamos a aquellos deberes extraescolares, nos habían educado en tantas responsabilidades desde muy pequeños, que ninguna queja había por nuestra parte, también recuerdo cuando en el "tardio" allá por octubre y noviembre, los grupos de chavalucas salíamos a por castañas, estas en aquellos años suponían, en muchas casas, un complemento a la alimentación. Desde luego no eran tiempos en que se desperdiciase nada, pues nada sobraba, cierto es que nosotras marchábamos a buscarlas la mar de contentas, pues eran ratos en que lo pasábamos muy bien, y en los que entraba la competencia, para ver cuantas castañas éramos capaces de recoger en el menor tiempo posible, pues una vez llenado nuestro saco, solíamos ayudar a las compañeras mas retrasadas en su recogida.
Cuando hace unos años se le hizo un merecido homenaje en Puntenansa, a uno de sus vecinos, mas queridos, Eleuterio del Pozo, "Terio" unas de las frases que mejor definió a este hombre, pionero en la venta de electrodomésticos en toda la zona, además de un mecenas en muchas otras necesidades, era la de que fue la primera persona que nos quitó a las mujeres el trabajo de ir a buscar leña al monte, y no podía ser mas cierto, por que hoy, que por cualquier camino de nuestras cuestas y montes que transites, lo que sobra es leña, de la que se puede llamar, mas ligera, que era la que dadas nuestras fuerzas, podíamos cargar a cuestas, no era así hace años, cuando todo el mundo aprovechaba cualquier " tarmado" para llevárselo a su casa, nuestros montes, y nuestras cuestas estaban tan "buscadas" que nadie desperdiciaba ni un palo, y por lo tanto no era tarea pequeña a los lugares que la gente se tenía que desplazar para que la leña no faltase en nuestras casas.
Los modernos electrodomésticos que Terio empezó a vender en su establecimiento, aunque estén a años luz de las supercocinas que ahora se instalan en cualquier casa de nuestros pueblos, fueron un gran soplo de modernidad, como nunca antes se había conocido.
 Baste pensar que, solo para freír un huevo,  había que encender la cocina con leña. Yo recuerdo cómo mi padre cuando se levantaba a las cuatro de la mañana, para el turno del trabajo, le decía a mi madre- para evitarle a ella ese madrugón, pues bastante faena le quedaba  para el resto del día- que le dejase preparados unos buenos cartones para calentarse el cazo de la leche para el desayuno, eso como digo, a las cuatro de la mañana, durante toda la rueda del año, en el turno que tocase por la mañana, por supuesto en las demás casas, igual o parecido.
Nadie se imaginará nunca, lo que tubo que suponer para nuestras madres, el que solo con una bombona, a la que al principio, todos miraban con cierta aprensión, se pudiese llegar a hacer un fuego, aquello al fin y al cabo, podía explotar, y el solo hecho de que con un ligero movimiento de un mando, ese fuego se disparase instantaneaménte, era como algo mágico, era el lógico miedo a lo desconocido. Sin embargo- y como suele suceder- a lo bueno se acostumbra uno pronto, y desde luego con las mejoras que poco a poco nos fue introduciendo Terio desde su comercio,  fueron cambiando la vida en nuestras casas. Yo recuerdo como nos quedábamos mirando el movimiento de aquella primera lavadora de turbina,  que siendo yo muy joven se compró en casa de mis padres, había que llenarla de agua a mano, y una vez acabado el lavado se desaguaba con mucha facilidad soltando el tubo y bajándolo a un recipiente. y que conste que aunque esto que hoy parece antidiluviano, no fue en la prehistoria, ni mucho menos, la mayoría de mis coetáneos lo recordarán perfectamente, y no somos tan mayores, por no hablar del milagro que la televisión supuso para la vida de nuestros pueblos, aunque este capitulo ya se podría alargar demasiado.
Y en todo lo demás suma y sigue, cuando nos fuimos haciendo un poco mayores, por esta misma carretera que ahora paseo, transcurrió nuestra juventud y nuestros noviazgos, estos y los bailes en el "Portalon del Pasiego, fueron nuestras mejores diversiones, y no nos podíamos quejar, éramos unas privilegiadas, pues en nuestro pueblo nunca nos faltó el baile del domingo, un baile al que acudían las juventudes de los alrededores, pues era el único pueblo que contaba con el. También el que en aquellos años los muchachos no contaban con medios para trasladarse a otros sitios mas lejanos, fue una suerte para las muchachas, por lo menos, cuando teníamos tiempo, no nos faltaba con quien pasar unos ratos
 En Celis tuvimos la suerte de que nunca nos faltasen compañeros y amigos de los pueblos cercanos, que aquí encontraban una buena forma de pasar las tardes del domingo, cortejando y bailando con las chavala del pueblo.
De aquellas tardes de domingos, y de muy pocas libertades,  se fueron formando muchas parejas de novios, de las cuales la gran mayoría terminaron en boda.
 Hoy mis recuerdos me traen a la memoria, cuando en las tardes veraniegas, las muchas parejas de cortejantes, nos cruzábamos en esta misma carretera, por la que ahora, en el otoño de la vida, todas esas parejas de aquellos años, seguimos paseando, aunque en bastantes casos a unas o a otros les falten sus compañeros de paseos de entonces, pero pienso que la vida no es mejor ni peor, solo hay que tomársela como es, por supuesto con nostalgia, pero no dejando que el desánimo nos amargue lo que nos queda, y procurando siempre mirar las alternativas, ver como nuestros hijos salen adelante, y desear que nuestros nietos recuerden siempre las cosas buenas que a buen seguro sus padres quieren para ellos, sus vidas son completamente diferentes a las nuestras, y así tiene que ser, lo que no me impide pensar que a pesar de las muchas ventajas que tienen, seguramente nunca van a vivir la juventud con las mismas ganas y la misma alegría, con que nosotros disfrutamos de una libertad  mucho mas escasa, aunque mucho mas valorada que la suya. Eso seguramente es lo que siempre tendremos a nuestro favor.
                         UN SALUDO,
                                                 MARI PÉREZ.  DE CELIS                 
                                       
                    
                                           

viernes, 24 de julio de 2015

RELATO DE LA HISTORIA DEL GATO "ESQUILO"



RELATO DE LA HISTORIA DEL GATO  "ESQUILO" UNA SIMPÁTICA HISTORIA CONTADA POR LA PERSONA QUE LA VIVIÓ.
    YO AQUÍ CUENTO SU RELATO POR PROPIA PETICIÓN.


               
 RELATO DE EL VECINO "MAYUCU"
Estuve unos cuantos días en Celis, concretamente los cuatro primeros días del pasado abril. Al segundo día por la mañana, cuando me disponía a cavar un trozo de terreno de la huerta para sembrar patatas, me doy cuenta que en un rincón sobre el cemento frío había un gato retorciéndose de dolor sobre la comida vomitada, creo que había pasado  allí toda la noche, según el sobeo del suelo, el gato había comido comida envenenada, quizás como alguien me dijo después, algún preparado para envenenar caracoles, pues suelen comerse las berzas frescas en los huertos, y este gato posiblemente se adelantó a los caracoles y se comió el preparado envenenado, pues ya.. otros gatos del pueblo habían muerto también envenenados.
Con guantes de cuero, retiro el gato del rincón frío y lo coloqué sobre un trozo de manta al sol. Olga, mi mujer, me decía que el gato se moría pues apenas abría ya los ojos, casi la misma impresión que yo tenía.  Rapidamente voy a casa de Julia (una de mis vecinas) y le pido un poco de leche de la vaca que acababan de ordeñar, para dársela al gato a punto de morir. Me la dio en un pequeño cazo, después de darle las gracias, con un pequeño embudo se la hice tragar al gato y, seguidamente lo envolví en el trozo de manta y a esperar.
Seguí cavando el trozo de huerta dedicado a las patatas sin perder de vista el envoltorio donde se hallaba el gato, que por cierto, como no sabía como se llamaba,  lo bauticé con el nombre de un antiguo griego " Esquilo"  (padre de la tragedia,  justo en la que el gato se encontraba en aquél momento) en prevención a que el gato se muriera y se fuera al "Paraiso" sin bautizar.
Julia y Mariuca vinieron a verle aquella mañana, ¡¡Se muere!! me dijeron, "como les ocurrió a otros gatos envenenados anteriormente"
A medio día ya tuve la impresión que el gato " Esquilo, se moría, apenas si respiraba ni habría los ojos. Y como no quería que Esquilo se muriera, fui a pedirle mas leche a otra vecina, Gema,  me la facilitó embasada en cartón, cosa que puse en duda de que fuese tan efectiva contra el veneno como la leche recién ordeñada, se la hice tragar a Esquilo, pero ya con pocas esperanzas. Seguí cavando la parcela pues estaba buen día de sol y la tierra " ennoblecida" para al otro día sembrar las patatas. A las cinco de la tarde me pareció que Esquilo abría los ojos. Salí de nuevo a casa de Julia a pedirle mas leche de vaca. Si hijo me la facilitó en abundancia en el cazo anterior. La calenté a la temperatura apropiada y de nuevo una parte se la hice tragar a Esquilo con el pequeño embudo y lo envolví de nuevo en el trozo de manta.
Poco a poco, paulatinamente Esquilo iba recuperando el pulso y la respiración, y mi esperanza de que viviera iba creciendo. Ya casi de noche le hice tragar el resto de la leche de vaca y lo metí en una caja de cartón mullida, con laterales de un metro de alto, con el fin de que no se saliera de ella. A esto llegó Mary con una pequeña manta para tapar a Esquilo. La caja de cartón con Esquilo dentro la coloqué en el cuarto de la calefacción junto a la caldera para que por la noche no pasase frío. // Aquello de meterlo en aquella caja con laterales tan altos, no pareció muy del agrado de Esquilo, pues intentó varias veces incorporarse y saltar fuera, pero sus patas carecían de fuerza para saltar sobre aquella altura. En un momento me preocupó dejar a Esquilo a oscuras en dicho cuarto, solo con la luz de la luciérnaga de la caldera, pero me vino a la memoría que los gatos ven parecido al hombre con luz diurna, pero por la noche mejora su agudeza hasta seis veces mas. Sus ojos grandes, con visión binocular, y una buena percepción de los colores, se adaptan a la oscuridad repentinamente gracias a la rápida reacción de los músculos del iris, que controlan el diámetro de la pupila. Una vez resuelto este dilema decidí dejar a Esquilo solo con la luz de la luciérnaga.
A la mañana siguiente, pronto y presto abro la puerta del cuarto de la calefacción, y una sombra parda sale rauda del cuarto a la calle. Era Esquilo, que traspuso camino del barrio de la Campa a mayor velocidad que el rayo, sin despedirse de mi, ni darme las gracias por todos los esfuerzos que hice el día anterior para salvarle la vida.  Yo que esperaba darle al menos el desayuno, me dejó plantado de esa manera. Si Esquilo tiene dueño, seguro que ese dueño es un desaprensivo por no haber educado a Esquilo en debida forma. ¡¡Que Dios le perdone!!.
   HASTA AQUÍ EL RELATO DE SOLIDARIDAD DE MAYUCU, PARA CON UN GATO DESAGRADECIDO.
                                      ALGO DE ESO HAY POR EL MUNDO.
                                                      MARY PÉREZ.  DE CELIS

domingo, 5 de julio de 2015

HISTORIA DEL VALLE DE LA MARQUESA









Estas historias y recuerdos, aunque los llame así en el titulo de mis crónicas, no son solo eso, son historias, anécdotas, leyendas…cosas que, unas sucedieron otras solo sabemos de ellas por lo que nos han contado, y  que, al pasar de los años, se nos quedaron en la memoria. Cierto es que a la gran mayoría de nosotros, cuando se nos pregunta por las cosas de hace muchos años, las tenemos bastante vivas en el recuerdo, son aquellas historias (verdaderas o no) que escuchábamos a las gentes de nuestros pueblos, otras son las vividas por nosotros mismos, y muchas veces pienso lo rápido que pasa el tiempo, al darme cuenta de que muchos de los recuerdos son de cuando éramos niños, por ejemplo cosas de cuando íbamos a la escuela, de los compañeros con quienes compartíamos pupitre, de las lecciones de nuestras maestras, por eso quiero extenderme un poco en unos recuerdos con los que estoy segura, muchos amigos lectores se sentirán muy identificados, aunque esto sea como un preámbulo al relato que quiero contar, y cada día me doy mas cuenta de lo mucho que nos enseñaban, con los pocos medios de los que disponían nuestros maestros, pues de esta historia, por ejemplo, ya sabíamos de sus orígenes desde que éramos pequeños, lo que pasa es que los años van difuminando los recuerdos, pero nunca se borran del todo, solo hace falta poner esos recuerdos en marcha cuando nos vienen a la mente, y ahí están. En mi pueblo, la escuela estaba separada de la de los niños, siempre hubo maestras y maestros).
Eran años en los que la severidad de nuestros maestros hacían que las lecciones se aprendiesen a conciencia, yo particularmente, no alabaré, pero tampoco   renegaré nunca, de la forma en que mis maestras me enseñaron, cierto es que los métodos no serian hoy aceptados pedagógicamente, pues quizá sobraría algo de brutalidad, y lo digo por propia experiencia, y por lo vivido por muchas de mis condiscípulas, pero contemplando los tremendos problemas que ahora tienen los enseñantes con estas actuales generaciones, la enorme relajación en la educación, lo poco preparados que están unos alumnos, que por otra parte, tienen todas las comodidades en unos colegios, en los que en unas aulas separadas por cursos, pueden estudiar solo los temas que la edad de ese curso precisa,  pienso que los estudiantes a los que ahora se le imparte enseñanza, están a años luz de la forma en que a los críos de mi generación, de generaciones anteriores, y también bastante posteriores nos tocó vivir. Pero como digo, nunca podré renegar de aquella enseñanza, son muchas las veces que me quedo pasmada, al ver y escuchar a chavales que ya están  a punto de empezar estudios superiores, que no conocen nada de la historia de su país, de nuestra historia, pero es que poco o nada conocen de nuestra geografía, la gran mayoría no saben como se llaman nuestros ríos, y claro ni mucho menos donde nacen, y por que territorio discurren, la geometría mas básica les suena a chino, y así suma y sigue. Eso si, tengo que reconocer que nos dan treinta vueltas en las últimas tecnologías, la informática, desde que son unos renacuajos no tiene ningún secreto para ellos, y se ponen al frente de un ordenador, o manejan esos modernos artilugios desde los que son capaces de realizar las mas increíbles combinaciones, y ríete tu cuando de montar cualquier película o videos caseros se trata, ¡son unos genios!
Sin embargo si como digo es de lo que normalmente se conoce como conocimientos, lo que se estudió toda la vida, ahí fallan de largo, y es donde a mí me cuesta entender por que a unos chavales que tienen tantas facilidades, no son capaces de saber por ejemplo donde nace el río Ebro.
Las incompatibilidades en estas edades entre estas materias, y los estudios tecnológicos   no deberían estar reñidas, esto lo sabemos muy bien los muchos niños que fuimos educados en unas escuelas rurales enormemente masificadas, en las que unos maestros y maestras se las tenían que ver con todos los niños de unos pueblos en los que, desde la edad de seis años, hasta los catorce, en que acababa la llamada educación primaria, nos enseñaban, en una sola aula, desde las diez de la mañana, hasta las cinco de la tarde, (con el receso desde la una hasta las tres, horario de comida y un recreo de apenas media hora por la mañana,) todas las asignaturas que unas maravillosas enciclopedias “Álvarez,” que variaban en función de nuestras edades y cursos, nos ofrecían. Pero digo lo de las incompatibilidades, por que  después de esto, cuando llegábamos a nuestras casas, el que mas y el que menos, teníamos una serie de obligaciones que había que cumplir, y no quiero cansar a nadie enumerándolas, pues seguro que en la mente y el recuerdo de todos están estas obligaciones de que hablo.   
Por todo esto, y por que todos tengamos un mejor conocimiento de la historia que tenemos mas cercana a nosotros, quiero dar  a conocer, para aquellos que de una forma u otra les pueda interesar, lo escrito por personas que mucho antes que yo quisieron dejar constancia de estos hechos.  Y es que, ¡cuantas veces repasando libros, me he encontrado en su lectura con muchas situaciones en las que me viene a la memoria que eso que estaba leyendo, yo lo había estudiado ya!, y es en ese momento de la lectura cuando pienso en la gran importancia de todo lo que aprendimos cuando éramos pequeños.
Por todo ello, y a través de estas tecnologías, que como digo nunca pueden ser de incompatibilidad con los demás conocimientos, les quiero ofrecer hoy  otro de los reportajes que ya hace tiempo quería dar a conocer, pues aunque resulte algo denso en su historiografía, no por ello le resta interés a unos hechos que nos darán un mejor conocimiento de la historia de nuestra comarca.
Hace un tiempo en la publicación en la que colaboré durante unos años, concretamente en el artículo que llevaba por título, “Puentenansa  cruce de caminos” hacia referencia a  por qué a este pueblo siempre se le asociaba con el llamado “Valle de la Marquesa”. En dicho artículo, hacia mención a mi desconocimiento de donde venia dicho nombre y prometiendo que haría todo lo posible por enterarme de dicha historia.  Pues bien en este reportaje sacaré de dudas a aquellos que, -como yo en su día- no tengan conocimiento de ello
 Empezaré por decir que el nombre de “Valle de la Marquesa,”no es patrimonio de la zona de Puentenansa,- por lo menos no en su totalidad,- lo que ha debido de ocurrir es que tal vez sea el lugar en el que mas se ha reivindicado su nombre, pues desde muy antiguo a las gentes de éste lugar les ha gustado definirse así.
La historia según, los libros en los que he buscado referencias, empieza hace muchos años, concretamente en el 1371. En esta fecha, Enrique II de Trastámara, Rey de Castilla, cede a su hermano Don Tello, el Señorío de Castañeda y Aguilar de Campoo, además de muchas otras de las que era propietario el Rey, en las Asturias de Santillana, ordenándole que en adelante se hará llamar, Señor de Lara y Aguilar de Campoo. Para todo esto me han servido de gran ayuda, los datos recopilados en un libro, por Don Dionisio Fernández, quien fuera durante muchos años médico titular de Rionansa, y gran investigador de todo lo relacionado con la historia de la zona del Nansa, y del que yo he recabado la mayor información.
Posiblemente relacionado, o emparentados con éste Señor, contraen matrimonio Doña Leonor de la Vega y Don Juan Téllez, tal vez aconsejados por el Infante Don Tello, y así poder controlar mejor la zona norte de Castilla la Vieja.
En 1385 fallece, Don Juan Téllez,  y en 1392 lo hace su hijo primogénito, y único varón, llamado Juan el “Mozo”, quedando como única heredera su hija, Doña Aldonza, Téllez de Castilla, y así se hace ésta señora con la herencia por vía paterna de la Casa de los Vega, del Señorío- Condado de Castañeda,- además del vasallaje de Rionansa entre otras muchas propiedades, como el del Valle de Iguña y el Val de San Vicente, con lo que se hace dueña del primer titulo nobiliario de Condesa de Casteñeda.
Casa dicha Señora con un poderoso y rico infante, y muy hábil político, Don Garci Fernández Manrique, consolidándose de este modo un gran poderío señorial.
En 1421, Doña Aldonza Tellez, en el entonces Santuario de Castañeda,(hoy Colegiata de Castañeda, del siglo XII ) toma posesión en un acto de gran solemnidad, en el que estaban presentes todas las máximas autoridades de la comarca, de el rico legado, que como única heredera le corresponde. En dicho acto se leyó una carta de su señor y rey, que confirma que,”mujer de dicho Señor Conde por Señora e por Condesa de dicho condado en nombre de dicho Señor Conde”
El Rey de Castilla Juan II confirma también a Garci Fernández  Manrique, el Condado de Castañeda con el título de Conde, por pertenecer dicho condado a su esposa Doña Aldonza, como legítima heredera de su padre Don Juan Téllez, así el Señor Conde deja bien atado que en caso de morir sin descendencia su esposa Doña Aldonza no fuese desposeída de su patrimonio.
El Señor Conde emprende entonces un recorrido por todas sus posesiones que durará mas de un mes, concretamente desde el 2 de noviembre y terminando el 13 de diciembre comenzando por el Valle de Toranzo y terminando en Luey, por ser ésta principal aldea y capital en aquel tiempo del Valle del Nansa. Actualmente se conserva en dicho pueblo, y muy restaurada, la Casa Mayor que albergó dicha capitalidad. Esta aldea era la mas poblada y la mas importante en aquella época, por que aquí se ubicaba el mas prestigioso monasterio de toda la zona, dotado de grandes privilegios, como era el Monasterio de San Salvador de Luey.  Este monasterio era en parte dependiente de la Colegiata de Castañeda a la que pagaba” e rentas e pechos e otros derechos.”
En la segunda mitad del siglo XVIII sucede un hecho bastante insólito que no había ocurrido durante todo el mandato del Condado de Castañeda y Aguilar, queda sin continuidad la varonía directa de la sucesión, y es entonces cuando toma posesión la heredera mas directa, cumpliéndose así las voluntades dadas por el Rey Don Juan II a Doña Aldonza, en carta leída el día de la toma de posesión en 1421 y que decía así,” e si acaeciese que en vuestro linaje non aya ni quede ningún fijo varón legítimo que lo herede con dicho título, la fija mayor que ende fuere e los que con ella vinieren para siempre jamás”.  Y así es como, pasados los años, se cumple el nombramiento con mando y gobierno de la Excelentísima  Señora Marquesa de Villena y Aguilar, Condesa de Oropesa, Señora de este Val de San Vicente, Rionansa, y Tudanca. En el auto del Buen Gobierno del Valle del Nansa en el lugar de Luey a 16 días del mes de febrero de 1752, y así lo hace saber Don Félix Antonio de Aro y Mingote, Abogado de los Reales Consejos, Corregidor y Juez, con residencia en dicho valle.
 Como final de este relato se sabe que ninguna mujer tuvo autoridad ni mando de gobierno (por muchos títulos que tuviese) en el periodo de cuatro siglos desde 1421 hasta 1752 a excepción de la Exma. Marquesa de Aguilar y Villena, Oropesa, y Señora de este nuestro Valle del Nansa, y que hallan podido llegar por tradición oral hasta nuestros días expresiones tales como, !!somos del Valle de la Marquesa¡¡ pero no solo los habitantes de Puentenansa, sino todos los  de la comarca del Nansa ¡¡somos del  Valle de la Marquesa!!                  
                                NOTA . Muchos de los datos históricos que he podido recopilar se encuentran en un interesante libro escrito por Don Dionisio Fernández , médico titular durante muchos años en el Ayuntamiento de Rionansa, por lo que recomiendo su lectura, en el se pueden encontrar muchos mas datos que no solo hacen referencia al Marquesado, sino a toda la zona del Nansa.
                               Espero les guste este relato histórico, se trata de tener un mejor conocimiento de nuestra comarca, y como no,  también de los orígenes de nuestra zona.
                                            MARI  PEREZ.  DE  CELIS.