sábado, 9 de enero de 2016

UN RECORRIDO SOLIDARIO





Un año mas podemos decir con toda satisfacción, deber cumplido.
Nuestra cesta solidaria ha sido muy bien acogida.
 Pocas cosas nos resultan en su principio, tan complicadas como tener que tocar en las puertas de las casas de tantas personas, o de abordarlas en la calle, o en cualquier lugar donde las encontramos. No es fácil abordar a las personas, cuando de lo que se trata es de convencerlas   para que nos suelten unos euros, cuando de sobra sabemos las necesidades  a las que tiene que hacer frente cualquier familia. Por eso cada año nos armamos de valor, y solo pensamos en que solo con la convicción de que lo que hacemos es algo muy necesario, para otra gente que lo está pasando muy mal, emprendemos con mucho ánimo esta tarea. Una tarea que también es muy gratificante, pues son los pequeños granos los que juntándolos, hacen el granero.   Esto así dicho parece que este hablando de algo muy difícil de realizar, pero nada mas lejos, pues una vez juntas y reunidas en el lugar convenido, las amigas que cada año se suman a este recorrido solidario,- y ya repartidas en los coches en que nos trasladamos,- nos pasa como el anuncio de la película de “La guerra de las Galaxias” ¡¡que la fuerza nos acompaña!! .




Cuando hace ya unos cuantos años, los peores en que la crisis golpeaba a tantas y tantas familias,  y ante el angustioso llamamiento de Cáritas, desde sus  Centros de recogida de alimentos, que veían como sus estanterías estaban prácticamente vacías, de los productos mas imprescindibles para el sustento mas elemental, de estas familias, unas amigas, decidimos poner por nuestra cuenta, una “Cesta solidaria”. La idea fue muy bien acogida, se trataba de que todas aquellas personas que quisieran colaborar en esta idea, metiesen en esa cesta, todo aquello que su generosidad les permitiera. La cesta poco a poco se incrementaba con toda variedad de productos, además de otras muchas cosas. Había de todo, y me resultaría muy largo enumerarlo, pero fue todo un éxito, había comestibles tales como café, aceite, galletas, chocolate, una gran variedad de dulces, en los que por ser en vísperas de las Navidades, no faltaban  los  turrones, bebidas de todas clases,  regalos de lo mas variados, embutidos , también labores muy bonitas, hechas por nosotras mismas, como por ejemplo unos hermosos y abrigados calcetines de lana, una bolsa para el pan con un bonito bordado , una manta hecha de retales al estilo “Patswork”, muy abrigada, unos gorritos, algunos tapetes hechos de ganchillo, algún broche, de fieltro tan de moda …..Fue como digo, una respuesta a nuestro llamamiento , muy de agradecer, no esperábamos menos de un pueblo que siempre ha sido solidario para cualquier necesidad que se precise.
Lo de convencer a algunas compañeras mas, para que se sumasen a acudir con nosotras por los pueblos, el primer año no fue fácil, y no las culpo, ya he dicho que es bastante violento abordar a la gente para pedirles dinero, aunque esto fuese a cambio de la posibilidad de llevarse una hermosa cesta llena de regalos, y siendo como era por una buena  obra.  Sin embargo en años sucesivos, si que se fueron sumando mas compañeras a nuestra causa, con lo cual el compañerismo y la buena armonía fueron lo mejor de nuestro solidario peregrinaje.
Muchas de estas cosas ya son bien sabidas, porque, como un recordatorio de lo que este recorrido ha significado para todas nosotras año tras año, las situaciones  se repiten, y las anécdotas también. Cada año tenemos vivencias y recuerdos preciosos, que se nos quedarán en la memoria para siempre, lo que nos lleva a que, al hacer recuento de todas ellas, nos demos cuenta de que este recorrido solidario, por muy costoso que algunos días fuese de realizar,  la parte positiva que sacamos nos compensaba en muchos aspectos, sobre todo en el gran conocimiento que tuvimos de tantas personas, que no solo comprendían que lo que estábamos haciendo era algo bueno, sino que nos animaban a seguir adelante, esas personas que nos vieron a su puerta, algunos días con buen tiempo, pero también con mucho frio, y gracias a Dios este año, con muy pocos días de aguaceros, - pues como todos vemos el tiempo ha sido bastante bueno,- pero alguno días de agua también nos tocaron.
La salida la realizábamos desde nuestro pueblo en las primeras horas de la tarde, y apenas acabada la comida, nos dábamos mucha prisa en dejar un poco recogidos los trastos de la cocina, para que al hacer el  recorrido por los pueblos, pudiésemos aprovechar lo mas posible las mejores horas de día. Este propósito no se podía cumplir nunca, pues desde mediados de noviembre que empezamos,- con el receso de algunos días que por causas ajenas a nosotras mismas,- hasta bien avanzado el mes de diciembre,  que dimos por finalizado nuestro propósito, los días son muy cortos, y la noche se nos echaba encima mediada la tarea, por lo cual en cuanto se marchaba el sol, y casi sin tregua nos ganaba la oscuridad,  y  hay que entender que la gente al ver un grupo de mujeres a su puerta y ya con noche cerrada, se sintieran algo sobrecogidas y recelosas.  Desde luego en honor a esas personas,  tengo que decir, que su generosidad siempre fue mucho mayor que ese primitivo recelo. También el que mucha de esta gente ya nos conocía de  años anteriores,  nos facilitaba mucho el encuentro, pero es de entender que así de pronto, aunque mas tarde cayeran en la cuenta que éramos las de otros años, la primera vista, y mas siendo de noche, no dejaba de imponer un poco.
 Diferente era lo que nos daba tiempo de andar de día, en este caso todo resultaba muy fácil, y si además de esto, en algunos de estos pueblos teníamos mas trato de cercanía, el resultado  era muy sencillo, claro que en este caso el entretenimiento también nos podía,  porque,¡¡ quién se resiste a un ratuco de charla con conocidas y amigas,!! eso cuando con dolor de corazón teníamos que renunciar a lo mucho que la gente nos convidaba a que entrásemos en sus cocinas o salas, tan caldeadas, tan acogedoras, cierto es que en algunos casos no nos podíamos negar, había situaciones que requerían un momento de charla, pues algunas personas amigas estaban pasando por situaciones dolorosas, y un poco de compañía les era muy beneficioso


. Lo primero fue inundar de papeletas a nuestros pueblos y barrios del Concejo, y como dicen que donde hay confianza se pierde la vergüenza, a nuestros sufridos convecinos, les “colamos” todas las que pudimos, una vez zanjado lo del pueblo, y dejándole a Sara un talonario en su “Super” para que nos lo fuese vendiendo, emprendimos la acometida al resto de los pueblos de nuestro entorno.
Como digo empezamos nuestro recorrido por los pueblos y barrios mas cercanos. Además de esto, un anuncio en Facebook, de que ya teníamos a la venta las papeletas de la rifa, propicio que muchas de nuestras amigas y parientes que tenemos en otras partes, nos pidieran que les reservásemos algunas, y así lo hicimos la mar de agradecidas. Pero eran muchos talonarios y muchas rifas, aparte que al ponerlas a un euro a la venta, a la gente no les asustaba el coste, pero era mucho mas larga su venta. Así y todo, como siempre nos suele ocurrir, el ver aquel montón de tacos, pensábamos que aquello podría con nosotras, y nos entraban todos los temblores.



En fin que como digo anteriormente, lo que no se empieza no se acaba, empezamos el recorrido por los demás pueblos de la zona,  Cades.. Otero…Rábago… bueno empezamos bastante bien, las papeletas se vendían y los primeros pasos se estaban dando, después nos fuimos a Lamasón, Sobrelapeña… Quintanilla… un valle en el que tenemos muy buenas amigas, pero que aunque no lo fuesen no tenemos quejas de ningún vecino de estos pueblos, todos nos atendieron estupendamente, claro que “labia” , no nos faltaba, en uno de estos pueblos, al abordar a un grupo de hombres, que estaban trajinando en un portal, y ante el poco interés que en un principio mostraron, nosotras no nos desanimamos, y empezamos a charlar con ellos sobre las labores que estaban realizando, creo que era alguna artesanía, algo de madera, no lo recuerdo muy bien, bueno pues el caso fue que poco a poco se fueron animando y unos mas otros algo menos, todos nos compraron algunas, así que cuando marchábamos tan contentas, uno de ellos comentó¡¡Hay que jo…se,  no hay como unas cuantas mujeres para convencer a uno cuando quieren sacar algo, ¡¡Bueno les contestamos, pero a que ahora os sentís mucho,  mejor que si nos despachaseis con cajas destempladas,! Además fijaros si os toca la cesta!.Creo que al final dieron por bien empleados los euros que se gastaron, pues se pasaron un buen rato.

 

Lo bueno era que ya los talonarios no nos asustaban tanto, las papeletas iban cayendo, pero, todavía estábamos en los comienzos,  y así nos llegamos un domingo a San Sebastian de Garabandal.  Las primeras casas  fueron muy decepcionantes, apenas encontrábamos gente en ellas,  y aquí sí que tengo que decir, que ese es el mal de nuestros pueblos, que se nos están quedando sin gente, así que nos armamos de santa paciencia, y esperamos haber si la cosa mejoraba, por ello dimos unas cuantas vueltas mas por el pueblo, y la suerte nos acompañó, poco a poco fuimos encontrando mas vecinos que seguramente estaban en algunas obligaciones. Otra de las cosas que mas nos favoreció fue que, aunque había pocos visitantes en el pueblo, los que abordamos fueron muy generosos  y nos salvaron la tarde. Pero lo mejor de esta fue que, cuando ya estábamos haciendo el último recorrido por sus calles, fuimos a topar con un grupo en el que por suerte estaba un buen amigo de Mari Mar, y esto nos trajo al recuerdo cuando el primer año bajando también de este pueblo, nos encontramos con un cochazo que subía, y al que Mari Mar saludó cuando nos cruzamos. Esta al ver el coche, dio la vuelta detrás de aquel ,  convencida de que aquella persona nos iba a comprar mogollón de rifas, - esta anécdota ya la conté en otro de los reportajes que hago cada año de este recorrido solidario,- por que lo gracioso del caso, fue que perdimos de vista dicho coche, y después de dar unas cuantas vueltas para ver de dar con él, resultó que el coche sí era del conocido de Mari Mar, pero el que lo conducía según nos dijeron unos chavales a los que les preguntamos, no era la persona que buscábamos.

 Bueno, pues en esta ocasión la suerte nos fue mucho mas favorable, y nuestra amiga tenía razón en lo que a la compra de rifas por parte de aquella persona se trataba, no solo él fue muy espléndido, sino que animó a unos cuantos parroquianos que con el estaban, y tampoco se quedaron atrás,  claro que un buen rato de charlas y bromas no nos las quitó nadie, y no era porque no tuviésemos  prisa,  que la noche se nos echaba encima, pero claro, ¡¡Quien los dejaba   con la palabra en la boca, después de habernos dejado casi un talonario entero en menos de la mitad,!! y ¡¡Ojo, los talonarios son de 100 papeletas!! .
 

Después de despedirnos de estos amigos tan generosos, emprendimos le bajada, hacia Cosio mas contentas que unas panderetas, y así con el ánimo por las nubes, llegamos a nuestras casas, decididas a que el día siguiente ,-aunque era domingo,- también queríamos  aprovecharlo. El buen tiempo nos animó, pues lo cierto era que también necesitábamos algo de descanso, así que en esta ocasión nos propusimos un pueblo algo mas pequeño, pues además de ser festivo, como digo ya los muchos días de marcha empezaban a pasarnos alguna factura. Por eso nos decidimos por Rozadío. En este pueblo también estaban al tanto de nuestra llegada en cualquier momento, Don Rolando al igual que en todos los pueblos que tiene a su cargo, les había avisado, y también animado a que fuesen generosos. Y desde luego que lo fueron, ¡mucho! Eso nos compensó un poco del terrible frío que esa tarde hacia en el pueblo,   y es que el sol se retira pronto, y ello hace que las heladas no se quiten de un día para otro.  Lo primero nos llegamos al bonito chalet de Armando y Sonia, que está situado en la misma ladera del río, para lo cual atravesamos el pequeño y precioso puente, y aquí el frio y la humedad que el agua nos transmitía nos hacia castañetear los dientes, lo peor es que no encontramos a nadie, un vecino nos dijo que habían marchado temprano, estos salieron huyendo del frio,- nos dijimos.-  A los pocos días nos encontramos a Armando en Celis y le comentamos que habíamos conocido su casa, pero que nos había dado esquinazo, /Armando para quien no lo sepa es un vecino nuestro de Celis, casado en Rozadío, donde tiene su bonita casa de fin de semana/ el muy serio nos comentó,¡ que tendría que reñir al perro,! pues le había dejado encargado que nos atendiese, y nos comprase unas cuantas rifas.
Después de haber hecho la ronda al pueblo, donde como digo nos atendieron muy bien, dimos por terminado nuestro recorrido, con las casas que están a la salida de éste.  Así que ya noche cerrada dimos cuenta también, de las casas que están en la orilla de la carretera, - ya en la bajada hacia pueblo de Cosio,- con la idea de volver otro día  a recorrerlo, pues Cosio es un pueblo muy grande, y requería una tarde entera. En una de estas casas una buena vecina, sabedora de que esperaba en cualquier momento nuestra visita, nos había cocinado un buen paquete de galletas caseras, y la buena mujer insistió mucho para que las acompañásemos con unas tazones de café con leche, ni que decir tiene que con la “ raspa “ que estaba cayendo a esa hora de la tarde, nos habría venido que ni pintado. Apartamos la tentación , mas que nada porque ya algunas de las compañeras tenían prisa y obligaciones en su casa, y sentarnos a merendar nos llevaría un rato que no teníamos, la tarde había sido de lo mas aprovechada, y solo queríamos llegar a nuestra casa y atender nuestras obligaciones.
Al día siguiente, decidimos llegarnos al pueblo de Bielva.  Este pueblo siempre nos ha acogido muy bien, son gente también muy solidaria,  y desde hace ya unos cuantos años, la Asociación de mujeres que funciona muy bien,  viene realizando numerosas, actividades, hacen reuniones, programan salidas educativas, y excursiones a muchos puntos de España. El taller de trabajos de costura, tapicería, pintura, decoración, y algunas otras labores, es muy eficiente, también colaboran en varias iniciativas solidarias… Son un verdadero ejemplo de creatividad, y siempre que nos llegamos a este pueblo, encontramos en el muy buena disposición y ayuda.  Pero  tenemos que decir también, que en este pueblo terminamos agotadas, pues Bielva  un muy grande, muy extenso, y a veces teníamos que volver por algún barrio en el que no encontrábamos a ningún vecino, pero que encontrábamos mas tarde, y era gente que no nos defraudaba. 

Y así, caminando y dándonos compañía unas a otras con nuestra “cháchara,” seguimos visitando los pueblos de nuestro entorno, no faltaron las risas, ni las anécdotas, como la que nos contó Angelita. Todo partió por que, por encontrarme distraída, (no se qué estaría pensando) por lo visto me estaban hablando y yo debía estar en “Babia”. Lo cierto es que ya me estaban poniendo el “Sambenito” de que estaba sorda, - no digo yo que no haya algo de eso ,- los años no perdonan,- bueno el caso fue que Angelita les decía… /ésta se parece al zapatero que vivía en la cotera del Carmen, en la casa que después compraron Milio y Rosina,/ estaba sordo como una tapia, y ya podías vocearle, que siempre te contestaba con cualquier cosa menos por lo que la preguntabas. Por lo visto este buen hombre tenía una vaca, que la cuidaba bien pero no había mucho que echar a perder, y la alimentaba con lo que podía, no era raro verlo con la vaca de “ramal” para que paciera el verde, de las orillas de la carretera. La vaca creo que era el mayor tema de conversación de este buen paisano.  Un día se encontró a una vecina, y después de saludarle, le preguntó..¡¡y que tal  la mujer!! Ah muy bien , ha “torao” anoche. La vecina debió de pensar, ¡A este le das por los pies y “giende” por la cabeza! Ni que decir tiene que las risas por cosas como estas no nos faltaban.
Los pueblos seguían recibiendo nuestra visita, y nosotras seguíamos tratando a buenas personas, Obeso, Pedreo.. en este pueblo lo mismo que unos días antes en Lamason, tuvimos la suerte de que encontramos muchas mujeres en los centros donde acuden a realizar trabajos artesanales , los cuales pudimos admirar por lo bonitos y bien trabajados que estaban, de estas amigas además de su ayuda en la compra de las rifas, nos dieron muchos ánimos con su comprensión, la verdad es que por personas como estas merece la pena echarse al camino.
Después vendrían Cosio, Carmona, San Pedro… en Cosio, nos sacamos unas bonitas fotos en la casuca de Ramonin,  un bonito rincón lleno de artesanías hechas por el,  en cuya cocina, pequeña y acogedora, nos sacamos varias fotos, que se incluyen en el reportaje.

Carmona es también un buen pueblo para nosotras ( tengo que decir que todos lo fueron), pero Carmona quizás sea el que esté mas habitado, queda todavía bastante gente, y es un pueblo que engaña, porque  mirándole de lejos, al estar muy recogido parece mucho mas pequeño, sin embargo cuando le recorres a pie, te das cuenta que es un pueblo bastante grande, también es cierto que conocemos a muchos de sus vecinos, y lo mejor de todo, que llevamos a Ricardita, la carmoniega que hace años se nos trasplantó en Celis, por matrimonio, y en Celis sigue.  Así que con esta “embajadora,” de ayudanta, sus vecinos se rascaban los bolsillos, pues ya estaba ella ahí para decirles que no fuesen tacaños, que ella quería que la gente de su pueblo fuese muy generosa. De todos modos eso no hacía falta que Ricardita se lo recordase, pues el pueblo de Carmona ya lo tenemos muy comprobado es siempre muy  solidario.  Este año el que no se escaqueó fue el “ricu pudriu” al que en años anteriores no pudo sacarle nada, este año para alegría de su convecina, nos compró unas cuantas papeletas.



San Pedro es el bonito pueblo que serpentea desde la carretera ladera arriba, los vecinos son muy simpáticos, y yo tengo el gusto de poder saludar como todos los años a Angelín, uno de los “Quintos” de los muchos que Manolo me enseñó a apreciar, porque, según me decía siempre, fueron los mejores compañeros que cualquiera se podía echar en la mili, por lo que pude comprobar  ellos sentían por el compañero que ya nos dejó  mismo aprecio
Pues nada, que esto va tocando a su fin por este año, y con ello les damos las gracias a los demás pueblos a los que acudimos, y uno de los mejores ,Puentenansa.  No podía ser menos, al fin y al cabo es la capital de nuestro Ayuntamiento y un pueblo en el que nunca falta gente dispuesta a colavorar. Y  Cabrojo, al que también hicimos una visita, y en el que quedamos impresionadas por lo bonito y vistoso que es este pequeño pueblo.
Por último nos fuimos a Cabanzón, y desde allí a Camijanes, donde el loro de Teresa nos saludó la mar de contento. Como el año anterior nos marchamos  sin conseguir sacarle ni una palabra, porque no quería hablar con nosotras, este año no paró de decirnos”hoooooooola, hoooooola”, y guuuuapas, así que, también nosotras le dijimos algunas lindezas, con lo que el buen lorito nos premió con unas cuantas volteretas en su jaula.


Cabanzón es un pueblo muy extenso, pero con muy pocos vecinos, lo recorrimos pronto,. En este pueblo después de hacerse esperar, resultó que fue en el que “cayó” la cesta. Y digo que se hizo esperar, por que el buen señor que nos había comprado las papeletas, no se había preocupado de mirarlas, advertido después de muchos días, de continuos avisos,  por unos vecinos que se calculaba que el premio podía estar en ese pueblo, por fin se dio cuenta de que era el, el afortunado con nuestra hermosa cesta solidaria, así que nuestra alegría fue poderla entregar, pues nos encanta que la gente pueda disfrutarla.

Bueno pues nada mas, nuestro inmenso agradecimiento, a tanta gente que nos acogió con tanta simpatía, lo mismo que a nuestros vecinos mas cercanos, quienes no solo nos compraron las rifas, sino que fueron de una gran generosidad en sus aportaciones y regalos.  Solo esperar que el año próximo las cosas mejoren, por el bien de todos, y si no es así, no dudaremos en emprender otra vez nuestro peregrinaje solidario, seguro que el ánimo no nos ha de faltar.
     UN SALUDO Y  FELIZ AÑO PARA TODOS AMIGOS. 
                                  MARI PÉREZ.   DE CELIS.                    
             
                     
                          
            
   

2 comentarios:

  1. Mari como retienes en la memoria las andanzas por esos pueblos ,habéis hecho una labor humanitaria y eso tiene mucho mérito porque ese dinero que reunisteis ha hecho feliz alguna familia,

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  2. muchas gracias Amparito, esperemos que los 2000 numeros que vendimos hallan servido para ayudar a algunas familias

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