En un tiempo en el que dar valor a unas costumbres, donde lo
que siempre nos inculcaron nuestros mayores, parece algo pasado de moda, donde
se intenta ridiculizar enseñanzas que durante muchos años fueron una guía en la que
muchos aprendimos respeto, tolerancia, sentido del deber, sentido del trabajo,
escuchar y poner en práctica enseñanzas con las que se fue desarrollando
nuestra niñez y adolescencia, es muy de agradecer que todavía queden lugares en
los que estas buenas costumbres se mantengan, con el mismo respeto y con el
mismo orgullo con que fueron inculcadas hace tantos años por sus padres. Bielva es un claro ejemplo, de cómo las gentes de este
pueblo han llegado a conservar unas tradiciones centenarias. Cuando en muchos de los pueblos de nuestro
entorno, hemos ido dejando en el olvido estas mismas tradiciones, cuando en
tantas ocasiones escuchamos aquello de… ¡Por Dios, pero que cosas mas antiguas!
Pero si eso ya es mas viejo que la tarara, O… aquello de… ¡Pero si eso ya pasó
de moda! Como si las modas fuesen la
mejor guía para seguir su senda, en vez de una forma de esclavitud, con la que
mucha gente se ha dejado en el camino los mejores valores con los que fueron
educados.
Santa Isabel recibe a su prima la Virgen María
Hoy en Bielva se ha celebrado, con toda la grandeza de esa tradición
centenaria, la festividad del Corazón de Jesús.
Hace ya
bastante tiempo, una compañera, que suele ser invitada a compartir ese día la
fiesta en casa de unos amigos, me comentó, con cuanto esmero las gentes del
pueblo preparaban las representaciones de unos altares, con alusiones a los
diferentes pasajes Bíblicos del Nuevo Testamento, y como se va
desarrollando una multitudinaria
procesión por todo el recorrido de las calles y barrios del pueblo, y empezó a
explicarme con gran detalle, todo el proceso que empañaba esta celebración.
Primero se celebra una misa muy solemne,- me
comentó,- para después, sacar la
Custodia con el Santísimo, el cual con gran respeto y mucho ceremonial, es portado bajo palio, por todas
aquellas personas que voluntariamente se ofrezcan para hacerlo.
Tengo que decir, que escuchaba lo que esta compañera me
decía, con un cierto escepticismo, más bien como algo con lo que yo había
vivido en nuestro pueblo hacia muchos años, pero que actualmente no tenia
recuerdo de cuando había sido la última vez que yo había visto nada parecido. Y
no es porque yo sea persona ajena a las costumbres religiosas, pues siempre he
procurado seguir, por lo menos en parte, lo que desde que tengo uso de razón,
siempre viví en casa de mis padres y mis abuelos.
Procesión de los fieles en visita a los altares
Sin embargo, como digo, aquello que me estaba
relatando esta compañera no recordaba los años que hacía que yo no lo había
presenciado en mi pueblo, con lo cual( mea culpa) tengo que reconocer, que me
sonaba a algo de tiempos pasados.
Bautismo de Jesús en la aguas del Jordán
Lo que si le comenté a esta amiga, eran los bonitos
recuerdos que teníamos en la memoria, la
mayoría de las gentes del pueblo, de una fiesta como la que ella me estaba
relatando, y que marcó un hito en la historia de las mejores fiestas que hacía
años se celebraron en nuestro Concejo.
Porque esta no fue una fiesta solo del pueblo de Celis.
San Juan bautiza a Jesús
La festividad del Corazón de Jesús, fue algo
que marcó la vida y los recuerdos de toda la gente de nuestros tres pueblos de
la Parroquia, y creo sin temor a equivocarme, que no habría una sola familia de
cualquiera de los tres pueblos, tanto Celis, como Celucos, o Riclones, así como sus numerosos
barrios, donde no estarían representados todos o varios miembros de esas
familias.
El Corazón de Jesús preside las calles de Bielva
Una preciosa fiesta, en la que esas mismas escenas Sagradas,
eran reflejadas en vivo, por los niños
de las escuelas de estos pueblos, en unos altares que el buen gusto y el
entusiasmo de los vecinos, así como un gran sentido religioso, ponía la nota
para que toda la procesión que se detenía a admirarlos se emocionasen con su
contemplación.
Y fue en el recuerdo de esa misma procesión, de la misma
festividad del Corazón de Jesús, que en nuestro pueblo se dejó perder hacía
tantos años, donde yo, escuchando lo que mi amiga me estaba relatando, seguí
recordando con cuanta solemnidad el sacerdote, acompañado por unos monaguillos,
elegantemente ataviados con sus mejores ropajes, llevaban bajo Palio la Sagrada
Custodia, en la procesión de esa fiesta que nunca se debería de haber perdido,
pues la fe que acompañaba a las gentes de nuestros tres pueblos, se la daba la
fuerza de unas creencias que para ellas eran sagradas.
Bielva se engalana para su fiesta
Todo esto, como digo, fueron recuerdos que nunca se han
borrado en las gentes que lo vivimos, aunque hayan pasado muchos años.
Multiplicación de los Panes y los Peces
La cerrajón del cura que condenó la fiesta con baile de la tarde, por un excesivo celo religioso, en el que no veía bien, una celebración en lo que lo festivo tuviese que convivir con lo religioso,- algo que nadie entendió nunca, pues la sana diversión, no tendría porque estar reñida con las creencias religiosas.
Multiplicación de los Panes y los Peces
La cerrajón del cura que condenó la fiesta con baile de la tarde, por un excesivo celo religioso, en el que no veía bien, una celebración en lo que lo festivo tuviese que convivir con lo religioso,- algo que nadie entendió nunca, pues la sana diversión, no tendría porque estar reñida con las creencias religiosas.
Jesús expulsa los mercaderes del Templo
Con
esta imposición, solo llevó a que la juventud perdiese el interés que siempre demostró, en la ayuda a
realzar esta celebración, pues era esta misma juventud, la que se encargaba de
la decoración floral con arcos que adornaban las salidas o entradas, por donde
con mucho lucimiento pasaba la procesión. Fue esta una decisión muy injustificada,
y que a la larga fue lo que acabó con ella.
Curas han venido después, los
cuales al enterarse de este celo mal entendido, han comentado el mucho daño que
actitudes tan cerradas han hecho en el desarrollo de sus parroquias, lo hecho,
hecho está, y por otra parte a este sacerdote tampoco se le puede juzgar por
algo que estuvo mal hecho, cuanto por otra parte, todos los vecinos y
feligreses, siempre le reconocieron su generosidad con gentes muy necesitadas,
necesidades por las que pasaron algunas personas en unos tiempos de muchas
carencias
María agradeciendio el homenaje de sus fieles a el Corazón de su Hijo
Pensando tal vez en esos nostálgicos recuerdos de esa fiesta
que se perdió siendo yo una cría, y que se había remontado hasta donde no
alcanzaba la memoria, decidí hoy acudir a la celebración de Bielva del Corazón
de Jesús. Todo fue tal como mi compañera
me lo había explicado, el mismo boato, la misa cantada por el coro parroquial
donde sus voces ya tienen justa fama, el elegante ceremonial, con el sacerdote
portando la Santa Custodia bajo Palio.
Algo para lo que se ofrecieron tantos
voluntarios que los que no consiguieron llegar a sostenerlo, fueron escoltando
su recorrido.
Y qué decir de las representaciones de sus altares. Solo el
respeto, y la gran concentración que reflejaban sus caras, así como el enorme
realismo que supieron transmitir, llenaron de emoción a todos los que
contemplamos estas preciosas escenas, una maravilla en su realización, y un
silencioso aplauso a una celebración, que tampoco va mas allá de la ceremonia
religiosa, pues esta festividad tampoco
tiene celebración con baile por la tarde. Ni nunca lo tuvo.
Es más, creo que ni siquiera es una fiesta al
uso, pues después de la misa y las procesiones, cada familia se marcha para su
casa, y creo que son contados aquellos que tienen algunos invitados. Lo cual es
la prueba de que tampoco es muy necesario un baile, cuando las tradiciones se
quieren conservar, y las gentes de Bielva las han querido conservar y
transmitir en esta fiesta centenaria.
Al final, el que no
siga una fiesta por la tarde, a los vecinos de este pueblo poco les puede
importar, pues nadie le puede quitar a la festividad en Bielva del Corazón de
Jesús, toda la grandeza, todo el entusiasmo, y todo el amor que tanto por sus altares,
como por las banderas que adornaban todos los balcones y fachadas de las casas de este pueblo, el ser uno de los
mejores representantes de las mejores tradiciones de esta provincia, pero sobre
todo, la gran categoría que esas tradiciones le dan también a la conservación
de estas en su Ayuntamiento de Herrerías.
ESTE RELATO SE LO
DEDICO A TODAS ESAS PERSONAS QUE CON TANTO ENTUSIASMO Y BUENA VOLUNTAD, AYUDAN
A QUE NO SE PIERDA LO MEJOR DE NUESTROS PUEBLOS Y NUESTRAS TRADICIONES Y
CREENCIAS.
UN SALUDO PARA TODOS, DE MARY PÉREZ. DE CELIS.